Una fragancia que hace sentir la esencia de la victoria, dos fuerzas inesperadas al unísono: éxtasis y adicción. Su frescura y sensualidad son el alma de la virilidad contemporánea. Es un choque inesperado de dos mundos, fuerzas, valores y emociones. El hombre Invictus sólo tiene una meta: la victoria, nadie puede competir contra él.
Notas de salida: pomelo, mandarina y notas marinas. Notas de corazón: jazmín y hojas de laurel. Notas de fondo: musgo de roble, madera de gaiac, ámbar gris y pachulí.